Música y gráfica

De la imagen visual a la imagen sonora

De la imagen visual a la imagen sonora

Concierto en el Salón Serbol – 2008
Sede del Círculo Guitarrístico Argentino.
Combate de Los Pozos 47 – P.B. 2. Ciudad de Buenos Aires.

Dibujos expuestos

1. Corriente y obstáculo – 1984 – original y gigantografía.
2. Puntos (ó el peso de un punto) – 1984- original y gigantografía.
3. Ocho planos en una turbulencia – 1984.
4. Ese punto – 1984.
5. Trayectoria errática de un punto – 1985.
6. Balance y contraluz – 1985.
7. Imagen 21.565 – 1985.
8. Volando lentamente sobre los antiguos restos – 1985.
9. Intervalos inestables – 1986.
10. Dieciséis manchas de tinta – 1985.
11. Dibujaba contra el viento (ó setecientos coágulos de tinta viscosa) – 1986.
12. Prisionero – 1988.

Obras musicales

Corra a la derecha para ver más información

Trayectoria de los compositores al mes de Agosto del 2008

Ver más
Concierto en el Salón Serbol
2008
Lista de reproducción con todo el material del concierto

Corriente y obstáculo – 1984. Dibujo lineal con marcador negro de pequeño tamaño. Dimensiones: 29 x 11 cm.

Puntos (ó El peso de un punto) – 1984. Dibujo lineal con marcador negro de pequeño tamaño. Dimensiones: 33,5 x 17,5 cm.

Relato

Los dibujos expuestos pertenecen a los años de inicio de una colaboración que hemos denominado «De la imagen visual a la imagen sonora: interacciones entre un dibujante y un compositor».
La actividad comenzó a partir de una exposición del año 1984 dónde figuraban algunos de los dibujos expuestos en el Salón Serbol con ocasión del concierto de 2008.
En 1984 Eduardo Wilde se interesó en la posibilidad de entrar en ese terreno – que consiste en la interpretación de la imagen visual y en su transformación en imagen sonora (o musical), libremente, por parte del compositor –, en parte estimulado por un curso que habíamos compartido sobre «La Pintura y la Música» a cargo del compositor francés Francis Miroglio, organizado por Alicia Terzián en el Teatro San Martín. Miroglio trabajaba especialmente con imágenes de Joan Miró y de Michel Seuphor (muy conocido como historiador del arte abstracto y crítico de arte, pero no tanto como pintor), ambos amigos de él.
Hubo, también, una actividad preparatoria, basada en mi interés permanente en el estado actual de la música y en las conversaciones que veníamos manteniendo con Eduardo; pero también en actividades que implicaban música y plástica: «hallar el equivalente sonoro-musical a una producción plástica», por ejemplo, con alumnos del Conservatorio de Música Julián Aguirre, de Banfield, donde ambos éramos profesores. En aquella actividad, la producción visual – gráfica o plástica – era realizada, la mayor parte de las veces, por los estudiantes; en otros casos – sobre todo al comienzo de la actividad – era seleccionada y aportada por mí.
Unos años después, ingresó al grupo Daniel Schachter, un notable compositor centrado en la producción electroacústica con mucho desarrollo en acusmática, es decir, en la ejecución electroacústica en tiempo real con dispositivos que generan una envolvente sonora para el público.
El concierto que pudimos organizar en 1999 en el Centro Cultural Buenos Aires (Recoleta) con la ejecución de obras de Wilde y Schachter basadas en dos dibujos míos proyectados con diapositivas (seguido por obras del reconocido compositor Luis Arias y de la primera camada de estudiantes de composición del Conservatorio de Música Julián Aguirre), produjo una especie de confirmación y el reconocimiento, al menos, de los presentes.
Debo aclarar que las composiciones musicales tienen – como no podría ser de otra manera – autonomía propia: los dibujos elegidos por mis amigos compositores no son partituras, ni ilustraciones de «ideas», sino imágenes visuales espontáneas: la imagen es la idea y no necesita, obligadamente, ningún equivalente sonoro; este, llegado el caso (y el caso llegó), hay que hallarlo, pero no hay ninguna relación necesaria entre la imagen visual y la imagen sonora, sino una relación posible. Afortunadamente – o, debido a la capacidad de ellos – coincidimos en que ambas imágenes pueden ser relacionadas, sin perder la ineludible autonomía, en el amplio campo de lo posible…
Los dibujos en cuestión son construcciones puramente lineales, en negro sobre blanco y de pequeña escala: Corriente y Obstáculo mide 29 X 11 cm.; Punto (ó El Peso de un Punto) mide 33,5 X 17,5. Para esa ocasión, imprimimos dos gigantografías de hasta dos metros de lado, para hacerlos visibles durante el concierto. Eran los dibujos más pequeños de la exposición…
El concierto en El Serbol, en 2008, rodeado por un conjunto de dibujos rescatados de aquellos años, los años iniciales, logró un nivel de intimidad que no habíamos podido alcanzar en anteriores ocasiones. También permitió que los compositores hiciesen una introducción didáctica a las obras musicales que, en opinión de E. Wilde, es una instancia que suele dar resultados positivos (especialmente cuando se trata de música contemporánea), preparando la receptividad del oyente. La actuación – precisa y vigorosa – del pianista Bruno Mesz, en un salón de no más de cuarenta metros cuadrados saturado de gente, le confirió una inmediatez y un relieve imposibles de alcanzar en una sala de conciertos.
La presente grabación la realizaron «en vivo» los técnicos de El Serbol.
E.G.D.N. 2010

TRAYECTORIA DE LOS COMPOSITORES

Volver al principio